jueves, 30 de septiembre de 2010

Amanecer parte 3

Desperté, con algunos rayos de sol sobre mi rostro, mi menano estaba envuelta con una venda.
Desenvolví la venda de mi mano, esta estaba sana, no lo comprendía, yo sanaba rápido, pero esto era mucho. La venda tenía medicina disuelta en ella.
Me levanté con mucho cuidado para no despertar a mi hermano, subí al techo y miré el cielo azul y despejado, este es un lugar al que nos gusta venir con mi hermano...mi hermano...
Mi mirada se ensombreció, mi respiración se detuvo, mi corazón comenzó a latir muy aprisa. Tosí, no podía respirar, me agarraba el pecho peleando por aire y grité.

-¡No!-
Corrí de regreso a mi habitación mientras los recuerdos de la noche anterior regresaban a mi mente. porfin llegué al cuarto, pero no había nadie, la cama de mi hermano seguía tendida igual que la noche anteriór. Quise romper en llanto, pero me contuve, eso ya lo había hecho y solo me causó más dolor. Bajé por las escaleras.
-¡Mio!-
-Vaya, por fin te levantas, a eso le llamo yo dormir.-
-¿Dormir? Cómo puedo dormir sabiendo lo que le pasó a mi hermano.-
-Dímelo tú, dormiste casi tres días.-
No podía creerlo, pero los recientes eventos de estos últimos días me hicieron darme cuenta de que nosotros, los demonios, no pertenecemos a este lugar. Y por culpa de mi necedad de quedarnos, mi hermano está muerto. Sabiendo esto sé que no me puedo quedar más tiempo en este lugar, debo irme lejos, pero nó me iré sin vengar a mi hermano. Los hombres lo asesinaros porque creen que nosotros somos su destrucción. Pues si eso creen de mí, entonces lo seré.
-Escucha, yo también me siento mal por lo que ocurrió, pero no...
-No te creo, tu no has llorado como yo por él. Tú no sientes mi dolor, todo este sufrimiento en mí, y...
-Ahora escúchame bién, sentir dolor es inevitable, sufrir es opcional.-
-Pero me siento terrible, no puedo borrar un sufrimiento así tan simplemente.-
-Para dejar de sufrir, hay que dejar ir aquello que nos lastima. Es por eso que yo lamenté su muerte, pero no sufro por ello, ya que sé que gracias a él, nuevas cosas van a pasar, la muerte, así como la vida son cosas inevitables, y son parte del flujo del tiempo. Porque, nada es para siempre, la vida continúa. Hay que aprender a seguir, sin que las ataduras de nuestro pasado nos retengan. Debes seguir adelante.
-Gracias, Mio. Seguiré con mi camino.-
-Solo prométeme una cosa... prométeme que volverás.-
-Lo prometo, Mio. Y gracias, por todo.-
-Antes de que te vayas, respóndeme algo. ¿Cuando yo muera, cómo seré juzgada? ¿Iré al cielo o al infierno? ¿Se decidirá por que tanto quiero o creo en Dios?-
-No lo sé, cuando los demonios mueren, regresan al infierno, pero demonios como mi hermano y yo, a diferencia de ellos , nosotros al morir nos convertimos en energía, desaparecemos, dejamos de existir, y serémos la energía que el mundo usará para detener al cielo y al infierno de tomar el control total, es por nosotros que existe el equilibrio entre cielo e infierno. Nó se como seremos juzgados, pero prometo esto...cuando vuelva, tendré esa respuesta.-