EL DESPERTAR DEL DEMONIO: PARTE 3

En aquella noche, que brillaba con la luna llena, Izumi y Yukihana estaban sentadas sobre las piedras lisas que sobresalían al agua de aquel río, mientras que alguien se acercaba a ellas, Izumi enseguida volteó cuando se percató de que las estaban viendo, debajo de los arboles en la negrura del bosque de coníferas, cerca del río, ella pudo ver la silueta oscura de una persona.

-¿Quién eres?-

Yukihana volteó para ver qué sucedía. Ambas pudieron ver a un chico de estatura normal con el cabello rojo con líneas de plata, un par de cuernos en su cabeza, ojos del rojo más profundo, y un par de colmillos que sobresalían de su boca, vestía una chamarra de cuero negro, pantalones de camuflaje y botas militares, detrás de él un par de alas negras y una cola larga y fina.

-Yo soy Midnight, el demonio renegado.-

-¿Un demonio? Eso no es posible.-

-Yukihana, si yo soy un ángel, ¿te cuesta creer que él sea un demonio?-

-Escúchame, he venido aquí para hacer justicia, he venido para castigar a quienes han roto las leyes divinas, yo haré justicia por los crímenes que se han cometido.-

Izumi podía sentir su dolor como si fuese el suyo propio.

-Escucha mis palabras, hijo de los caídos: tu sufrimiento es mayor a todo lo que yo podría llegar a vivir, y aún así te mantienes fuerte y en pie, eso es digno de apreciar.-

Izumi se acercó a él y puso su mano sobre el hombro de Midnight, en ese momento supo lo que había sufrido.

-Tú has perdido a un ser amado, y buscas venganza, cargas un peso enorme, una responsabilidad enorme, y un dolor, y odio que no puedes desahogar. Te diré que no soy yo a quien buscas, pero ten fe, ten fe en que encontrarás a quien te ha hecho daño.-

-Tienes razón, ¿pero como puedo saber que no has sido tú, “ángel”? ¿Cómo saber que no eres tú el enemigo del que debo tomar venganza?-

-¡Arráncame el corazón del pecho si así te place, golpéame hasta que te hayas cansado, pero no lograrás cambiar nada!-

Midnight estaba perdido en pensamientos cuando llegó la gente de la cuidad.

-¡Les dije que había visto a uno de ellos, pero parece que hay más!- gritó uno de los hombres. Ellos comenzaron a atacarlos, Midnight, al ver lo que estaba ocurriendo, recordó su pasado…

-no, no, no de nuevo, esto no puede estar pasando,…¡AAAAAAAAAAAAAAAAHHHHHHHH!-

Con un fuerte grito, el demonio que yace en el interior de Midnigt despertó con todo su dolor y comenzó a atacar a la gente, uno detrás de otro, todos caían, el suelo se tiño de rojo, el aire se hizo espeso y se volvió difícil respirar, el demonio dentro de Midnight no se calmaba por más que el luchara.

Yukihna le arremetió con una patada desde abajo, haciéndolo volar hasta estrellarse contra un árbol, antes de que pudiera levantarse Izumi ya tenía una espada divina en su cuello, la soltó y lo abrazó muy fuerte, para que no pudiera moverse y le habló al oído en un susurro;

-Ya puedes calmarte, ya no hay nadie más aquí, puedes estar tranquilo, porque te ayudaré a encontrar a quien estas buscando.-

El se calmó después de oírla, y así se quedaron, abrazados, por varios minutos, luego, el cayó dormido.

Interrumpió Yukihana;

-Izumi, hacer eso no te dejará hacer tu misión.-

-Mi misión es venir a la Tierra y ver todo cuanto pueda, y esta es una de esas cosas.-

-Aun así, tú viste como mató a todos ellos, debe ser llevado ante la justicia.-

-¿Y no has pensado en usarlo? Sería muy útil tenerlo de aliado para tu guerra.-

-La guerra no es mía, yo estoy en ella para defender mi patria, este lugar es la última línea de combate antes de las tierras heladas, si no detenemos al enemigo aquí, mi patria será invadida. Puede que ya te hayas dado cuenta…-

-¿De qué?-

-Que el enemigo no es humano.-

-¿Entonces qué es?-

-No lo sé, nadie lo sabe. Pero creo que tienes razón cuando dices que él nos serviría para la guerra.-

Izumi volvió hacia Midnight y le susurró en el oído.

-Perdóname… por haberte involucrado… en otra guerra.-

EL DESPERTAR DEL DEMONIO: FIN